Las barritas energéticas cumplen con un papel fundamental dentro de la nutrición deportiva, ya que hacen las veces de suplementos e incluso sustitutivos de comidas en momentos en los que no sería posible tomar esa fuente de nutrientes por ejemplo mientras trabajas, una barrita proteica puede ser la solución perfecta.
La comodidad y la facilidad a la hora de llevarlas encima son los dos atributos más diferenciales de este tipo de productos. Sin embargo, gracias a la rápida evolución de la industria de la nutrición deportiva están surgiendo innovaciones que han hecho de las barritas energéticas una categoría repleta de sabores y texturas deliciosas, además de novedades nutricionales.
Es importante hacer una pequeña diferenciación entre las barritas proteicas, por un lado, y los geles y barritas energéticas por el otro. Es cierto que ambos comparten características formales, tales como las ya mencionadas comodidad y facilidad de transporte, pero en cuanto a sus objetivos puramente nutricionales existen ciertas variables que merece la pena destacar.
Las barritas proteicas cumplen con una función bastante más genérica que las barritas energéticas, ya que su composición rica en proteínas hace que sean un producto beneficioso para el rendimiento físico a muchos niveles.
Como cualquier suplemento proteico, cuenta con propiedades ideales a la hora de maximizar el desempeño muscular. Por ello, protege los tejidos frente a la acción del catabolismo, nutre los músculos para que puedan ofrecer un rendimiento óptimo, facilita el aumento de masa magra y por último, mejora la recuperación tras un esfuerzo intenso.
Por su parte, las barritas y geles energéticos, como su propio nombre indica, han sido concebidos para aportar un extra de vitalidad muy valioso en situaciones concretas. El hecho de que exista también el formato gel demuestra que hay una especialización mayor que en el caso de las barritas proteicas.
Los abundantes beneficios que ofrecen las barritas de proteínas permiten que su abanico de posibilidades en cuanto a su utilización sea muy amplio. Ya hemos mencionado previamente el posible uso que tienen en forma de sustitutivo de alimentos, pero solo es un ejemplo dentro de muchos más.
Una barrita proteica puede tomarse antes de entrenar, con el objetivo de mantener una correcta nutrición a nivel muscular que facilite el aumento de cualidades como la fuerza o la resistencia. De esta forma, también se protegerán sus tejidos frente al catabolismo, fomentando en su lugar la aparición de procesos anabólicos que permitan la creación de nuevas fibras musculares.
Estos dos últimos beneficios se mantienen en caso de que tu elección haya sido tomar la barrita energética tras el entrenamiento, ya que los períodos de post-entreno son un momento en el que el catabolismo sigue siendo un peligro. Además, se añade la capacidad de mejorar las tareas de recuperación del organismo, haciendo más efectivos los momentos de descanso tras la actividad deportiva intensa.
En el caso de las barritas energéticas, las posibilidades se reducen un poco, ya que sus beneficios están más centrados en un aspecto en concreto. Las composiciones de este tipo de productos buscan siempre combinar una serie de sustancias que, en conjunto, logren incrementar las cualidades energéticas del deportista.
Por ello, el momento ideal para tomar una barrita energética es justo antes de empezar a entrenar, para que las propiedades de sus ingredientes se vayan liberando durante la actividad física, aportando una mayor vitalidad y alejando la aparición de la fatiga.
Los geles energéticos son una variante de las barritas energéticas tradicionales, y su aparición responde a una serie de necesidades propias de disciplinas deportivas de gran exigencia y larga duración. Existen deportes, como el atletismo o el ciclismo, en los que la acción de una barrita energética ingerida antes de empezar a competir/entrenar se agotaría demasiado pronto, dejando al deportista sin energía antes de lo debido. Para solucionar este problema surgen los geles, pueden ser de energía instantánea o sostenida un formato mucho más cómodo que permite al atleta tomar su suplemento energético durante la propia actividad física.
Obviamente, la composición de este tipo de productos está especialmente diseñada para adaptarse a un organismo en pleno rendimiento deportivo. Los atributos más importantes que debe cumplir son la facilidad de digestión y una velocidad de absorción alta. Es decir, no deben provocar ningún tipo de molestia intestinal ni estomacal, ya que repercutiría negativamente en el rendimiento; y su asimilación debe ser casi inmediata, para poder ofrecer un impulso de energía justo en el momento en que se necesita.
